Sunday, February 19, 2023

 La muerte de Virgilio parte II: un responso

Y hemos llegado a la segunda parte, "Fuego-el descenso", y llegamos viendo aumentada la dificultad del texto, con frases sinuosas, que se prolongan durante páginas y páginas, interminables páginas y páginas en las que a veces la prosa queda detenida por vuelos de poesía y filosofía que dejan al lector perplejo e inseguro de su significado, pero con el temor o quizás el miedo de que se esté diciendo algo importante, pero que realmente no lo entiendes, pero que podrías entenderlo si hubieras leído una biblioteca de filosofía alemana y griega, pero, por supuesto, estabas demasiado ocupado criando niños o lavando platos o mirando el baloncesto de la NCAA, así que realmente no lo entiendes e incluso te sientes un poco culpable y este tipo de sentimiento de culpa hace que te resistas a criticarlo porque tantos grandes críticos han encontrado la novela de Broch digna de elogio, pero también lo han hecho de la forma más discursiva, discursiva porque sospechas que no tuvieron el valor de explicar la maldita cosa y por eso dejan sus elogios como los apuntes de Fermat, afirmando que lo que era casi imposible era en realidad sencillo, tan sencillo que no necesitaba prueba, aparentemente imposible pero en realidad tan sencillo que su aparente grandeza podía anotarse en el equivalente de los marginalia del intelectual, de modo que a las generaciones posteriores se las deje reflexionando sobre lo que podían estar pasando por alto, sobre cómo podían haber pasado por alto lo obvio, sin siquiera contemplar la posibilidad de que quizás a Fermat también le ocurriera lo mismo y que a todos estos titanes-titánicos del arte-artístico quizás también les ocurriera y que un estilo epigramático es sólo una tapadera para una falta de coraje, con lo que al final te quedas sabiendo que los Gasses y Steiners y Blanchots y Arendts, los Gasses y Steiners y Blanchots y Arendts que aman tanto el libro, que aman tanto el libro pero están ahí realmente como testigos autoproyectados y jueces de tu propia obtusidad, de tu propia incapacidad para lograr eclipsar la esfera de tu imagen-imaginada y la esfera de tu realidad-real, siendo la futilidad de todo ello suficiente como para hacerte reír a carcajadas, reír a carcajadas de verdad, reír a carcajadas salvo que Broch piensa que la risa es obra del Diablo, o lo sería si hubiera un Diablo, pero no lo hay, así que la risa se convierte en una especie de portal a un infierno psicológico, por eso la risa de esos tres borrachos, los tres borrachos que gritan blasfemias sobre César Augusto, juegan un papel tan importante en la Parte II, juegan un papel importante en la fuga psíquica de los últimos días de Virgilio, juegan un papel importante aunque sólo sea porque no hay otra acción en toda la larga sección, ya que comienza con Virgilio tumbado en la cama contemplando sus rodillas dobladas y pasa a Virgilio en la ventana, desde la que ve a esos tres borrachos, sus risas prácticamente una afrenta a la seriedad teutónica de la novela, pero convertidas en algo serio en la forma que sólo un escritor como Broch puede hacerlo; la risa no es una de esas falsas-infinidades ni es el infinito, un infinito que en parte se manifiesta por la belleza, sino que la risa, la risa de los borrachos, es como un "lenguaje que ya no es un puente entre las personas, es como una risa extrahumana, divirtiéndose en todo su rango de desprecio con el mundanal-mundo fáctico como tal, que al llegar más allá del reino de todo lo humano ya no se burla de la humanidad, sino que simplemente la destruye exponiendo la naturaleza del mundo;" y si no sabes lo que esto significa, yo tampoco, pero es exactamente lo que Broch/Virgilio dice/piensa y, por lo tanto, debe ser importante de un modo u otro, y creo que es importante en el sentido de que la risa de los tres borrachos marca un punto de inflexión de algún tipo, un punto de inflexión relacionado con el incumplimiento de una "promesa" por parte de los borrachos y también de Virgilio, una promesa cuyo beneficiario nunca se especifica, cuyos términos nunca se delinean, pero que lleva al poeta a la conclusión de que el único deber en esta tierra es ayudar y también que la poesía, su propio arte, no es de mucha ayuda, y como resultado Virgilio el poeta es tan perjuro (¿de qué? ) como los borrachos - ¿es esto de ayuda en su capacidad de ayudar? ¿no? - y te recuerdo que el concepto de perjurio, como el de risa, ¿he mencionado que nadie se ríe en sueños (o eso dice Broch), pero si no hay risas en sueños entonces hay risas en la vida y no las quieres porque son los estruendos del vacío (o eso dice Broch) y este estruendo, aunque largamente sentido, solo se aclara en la página 225 [edición de Alianza], momento en el que Virgilio toma la decisión de quemar la Eneida, de destruirla, de inmolarla, y todas sus otras obras también, aunque estas tal vez ya han sido publicadas, y al hacerlo reflexiona sobre Eneas matando a Turno y por mi vida que desearía poder recordar completamente ese episodio de la verdadera epopeya, no de esta moderna, pero creo que Eneas estuvo a punto de no matar a Turno, pero luego decide que debe hacerlo y está en plena furia cuando lo hace y esto está de alguna manera conectado con el mito fundador de Roma y mientras Eneas mató para fundar un estado Virgilio matará su libro para fundar, ¿qué? ¿una religión de algún tipo? bueno, Broch no lo dice, pero como Nicole ha señalado, hay mucho misticismo cuasi-cristiano aquí y Broch se convirtió al catolicismo tarde en su vida, por lo que está presente cierto proto-cristianismo, un proto-cristianismo que puede parecer ridículo, pero que es después de todo lo que los Padres de la Iglesia también vieron en Virgilio, y lo que tal vez los Padres de la Iglesia decidieron castigar, es decir, las partes místicas, pero tal vez el misticismo es necesario para rejuntar aquí y allá lo que es la tarea de Broch, y sólo entonces puede venir la vuelta-a-casa, la vuelta-a-casa del tiempo y el espacio, la vuelta-a-casa del aquí y del entonces, la vuelta-a-casa de las esferas de lo físico y de lo espiritual, y y un montón de otras vueltas-a-casa que no entendí del todo, excepto que la repetición de la palabra vuelta-a-casa tantas veces significa que debe ser algo importante y tal vez ese algo sea la risa de nuevo, que se mezcla con la armonía de la noche, se mezcla pero no es absorbida, se mezcla sólo para mancharlo todo, mostrando que la belleza también contiene en sí misma una mancha, y por eso la Eneida debe ser sacrificada, sacrificada con toda pompa, ¡pero no! mejor sin pompa pero ahora mismo, y entonces Virgilio es transportado a un mundo más allá de los hombres, más allá del lenguaje, un segundo mundo, un segundo lenguaje, pre-creacional, pre-creación sin edad, pero sólo lo hace después de que su criado le da vino, así que tal vez esté borracho, porque imagina un salvador de algún tipo, pero esta vez uno que redimirá al hombre y a Dios también, y este salvador vence al destino en la forma del Santo Padre-Comando, revelándose como el tono-imagen del hecho anunciador; "¡Abre los ojos al Amor!" y esto lleva a un ángel de alguna especie a decir aparentemente: "Mala suerte", pero del modo en el que el propio Heidegger habría dicho semejante lugar común y con el significado de que el sacrificio del libro no servirá para nada, pues ahora Virgilio está dentro de la creación que una vez fue y de nuevo es, y Virgilio yace exhausto y esta parte termina y yo también estoy exhausto, y Nicole probablemente esté enfadada porque me haya tomado tanto tiempo escribir este post, pero si alguna vez tuve una excusa, su nombre es Broch, porque todo el maldito texto está escrito como este post, y si has llegado hasta aquí, entonces puede que estés listo para Broch, o para una copa, o tal vez desees en secreto que Virgilio hubiera quemado la Eneida, porque si lo hubiera hecho habríamos perdido no una epopeya, sino dos, y tal vez eso sea un intercambio justo.


Traducción de Carlos Olivo Valverde de la entrada en inglés del siguiente enlace


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